Voluntariado en Mozambique (I)

 

…..GRACIAS: “Me llevo mucho más de lo que he podido dejar allí”

Un mes después de haber vuelto de esta experiencia aún tengo la sensación de estar flotando en esa nube que se llama “Mozambique”.

En algunos momentos del día miro el reloj y pienso “ahora están en el momento del desayuno”, “ahora estarán en su tiempo libre”. “hoy es el día que comparten actividad con los adultos”.

Siento que no he desconectado del todo, pero no nos engañemos, creo que después de una experiencia de este calibre es complicado desconectar por completo.

La manera de acogerte tanto de las hermanas, como de los trabajadores, los niños, las familias…hacen mucho más llevaderos los primeros días de adaptación pero por contrapartida cuando llega el momento de la vuelta es tanto lo que te llevas de allí que te planteas: “¿por qué no habré alargado algunas semanas más esto?” “40 días ¿yaaa? Pero si parece que fue ayer cuando llegué”

Todo este cúmulo de sensaciones y sentimientos se debe al vínculo que son capaces de crear contigo desde que llegas, ese vínculo que es especial sólo porque son ellos: sin miedos, sin barreras, sin prejuicios, mostrándose tal y cómo son y ofreciéndote todo cuanto pueden y tienen.

Y por todo ello me siento una afortunada, afortunada porque me han permitido ser una más, por el crecimiento personal que me llevo y por haber visto y experimentado en primera persona esa sensación de felicidad plena, pura y absoluta que principalmente se refleja en las sonrisas de las “crianças”.

No puedo decir más que GRACIAS y repetir esa frase tan sonada y a la vez tan real de : “Me llevo mucho más de lo que he podido dejar allí”

Marta S.

Mozambique2