24 de abril: Día de San Benito Menni

 

San Benito Menni big

 

24 de abril: Día de San Benito Menni

 

Recordando la historia para iluminar el presente

El día 24 de abril es la fiesta de San Benito Menni, fundador de la Congregación de Hermanas Hospitalarias del Sagrado Corazón de Jesús y restaurador de la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios. La Fundación Benito Menni, lleva su nombre en homenaje a la obra que ha desarrollado durante su vida y al legado que ha dejado para contribuir a la mejora de la salud mental de tantos hombres y mujeres alrededor del mundo. La situación mundial que estamos atravesando como humanidad debido a la pandemia del COVID-19, nos invita a reinterpretar el día de San Benito Menni, y a reflexionar para arrojar una luz de esperanza para mirar el presente.

 

La obra de San Benito Menni y la experiencia del cólera en España

El Padre Benito Menni, siguiendo el mandato que le encomendó Pío IX de restaurar en España la extinguida Orden Hospitalaria, se traslada a ese país. El 31 de mayo de 1881 funda la Congregación de Hermanas Hospitalarias del Sagrado Corazón de Jesús, junto a María Josefa Recio y María Angustias Giménez, ambas jóvenes granadinas. La Congregación con sede en Ciempozuelos, Madrid, era la semilla de una nueva Institución sanitaria, netamente femenina, que tenía como característica específica la asistencia psiquiátrica. Se buscaba dar respuesta a la situación de abandono sanitario y exclusión social de las mujeres con enfermedad mental de la época.

Pero en 1885, al igual que en otros pueblos de la provincia de Madrid, el cólera ataca Ciempozuelos y no tardan en aparecer sus síntomas en los dos centros psiquiátricos fundados por San Benito Menni:

“La epidemia de cólera que invadió diversas provincias de España durante el verano de 1885, desde junio a septiembre, obligó al Padre Menni a organizar la asistencia a los enfermos en los lugares más peligrosos no sólo para cubrir sus necesidades corporales sino también y, ante todo, para atenderles espiritualmente. Gracias a su incansable actividad y capacidad de coordinación, tanto los Hermanos como las Hermanas atendieron en sus casas a los enfermos más graves de Ciempozuelos y marcharon en pequeños grupos a varios pueblos de la provincia de Madrid, Guadalajara, Teruel, Granada y Málaga. Los Hermanos atendieron a los hombres y las Hermanas a las mujeres, aplicándoles un antídoto preparado por el director médico de los hospitales de Ciempozuelos, el doctor José Rodríguez Gonzalez, que redujo la mortalidad del 70 al 10%, y fue muy elogiado por los privados, por las autoridades civiles y eclesiásticas y por la prensa nacional”. (1)

Una vez que controlaron el brote en Ciempozuelos, las Hermanas se dirigieron a combatir el cólera en otras localidades, como Getafe y Chichón, donde atendieron a las mujeres infectadas de cólera, que entonces nadie se atrevía a asistir.

 

Historia para iluminar el presente

Es pues con el cólera cuando, por primera vez, las hermanas salen de los centros como voluntarias: es el nacimiento del voluntariado en la Congregación de Hermanas Hospitalarias y algo que marcaría el legado de la vida del padre Benito Menni.

Si bien esta historia es singularmente diferente a la situación que atravesamos hoy en día, debido a la magnitud de la pandemia, sin duda es una historia inspiradora, que destaca la importancia de contar con servicios de salud accesibles, pero que también señala la importancia del compromiso colectivo, del voluntariado y de la solidaridad para que todos y cada uno de los miembros de la sociedad puedan tener una vida próspera y saludable. La Fundación Benito Menni, recoge ese legado y continúa trabajando cada día para cooperar al desarrollo y para apoyar los proyectos de nuestras contrapartes locales – los centros de salud de la Congregación de Hermanas Hospitalarias – en los países de África, Asia y América Latina donde están presentes, e incrementa los esfuerzos para hacer frente a la situación del coronavirus.

En este 24 de abril, hoy más que nunca la figura de San Benito Menni se hace presente para destacar la necesidad de fortalecer la solidaridad y la cooperación en todas partes del mundo, entendiendo que frente a la crisis que estamos viviendo la única salida, es la salida colectiva, y que cada uno de nosotros puede ser y debe ser parte de ese camino.

 

(1) Cárcel, Vicente “Historia de la Congregación Hermanas Hospitalarias del Sagrado Corazón de Jesús”. Tipografía Poliglota Vaticana, 1988 (pág. 191-193)