106 Jornada Mundial del Migrante y del Refugiado 2020

 

Acoger, proteger, promover e integrar a los desplazados internos

106 Jornada Mundial del Migrante y del Refugiado 2020

“Cuando hablamos de migrantes y desplazados, nos limitamos con demasiada frecuencia a números. ¡Pero no son números, sino personas! Si las encontramos, podremos conocerlas. Y si conocemos sus historias, lograremos comprender” (Papa Francisco)

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El 27 de septiembre de 2020 se conmemora la 106 Jornada mundial del migrante y del refugiado. Para este año el Papa Francisco ha querido centrar la atención en los desplazados internos. Desde la Fundación Benito Menni nos sumamos a este día, llamando la atención sobre la importancia de garantizar derechos a todas las personas migrantes para que puedan tener una vida digna y libre de violencia.

Cuando se produce un conflicto en un país que puede ser una amenaza para la vida, algunas personas deciden abandonarlo y otras se trasladan a zonas más seguras dentro de las fronteras del mismo país. Estos últimos son los llamados desplazados internos. La población desplazada dentro de sus propios países se ha multiplicado por 7 en solo 15 años. En la última década, el desplazamiento interno ha alcanzado niveles nunca antes vistos. En 2005, ACNUR (Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los refugiados) trabajaba en 15 países con 6,6 millones de desplazados. En 2010, estaba presente en 26 estados y atendía a 15 millones de personas; ahora el número de países en los que opera asciende a 33 y el de desplazados dentro de sus fronteras a 43,5 millones.

Algunos de los desplazamientos más importantes se han producido como consecuencia de la crisis en la República Democrática del Congo, la guerra de Sudán del Sur y la huida a Bangladesh de miles de rohingya procedentes de Myanmar. Los desastres y el cambio climáticos también son un factor de desplazamiento, conflicto e inestabilidad, como el terremoto de Haití, la respuesta a las inundaciones en Pakistán, los tifones en Filipinas y, al final del decenio, los huracanes en las Bahamas y los ciclones en Mozambique y en el sur de África.

La crisis del COVID-19 ha agravado la situación de los desplazados internos de todo el mundo, por eso el Papa Francisco urge a prestar especial atención a este colectivo y a tomar las medidas necesarias para garantizar sus derechos y bienestar.

Reproducimos aquí parte del mensaje del Papa Francisco para este día: “(…) decidí dedicar este Mensaje al drama de los desplazados internos, un drama a menudo invisible, que la crisis mundial causada por la pandemia del COVID-19 ha agravado. De hecho, esta crisis, debido a su intensidad, gravedad y extensión geográfica, ha empañado muchas otras emergencias humanitarias que afligen a millones de personas, relegando iniciativas y ayudas internacionales, esenciales y urgentes para salvar vidas, a un segundo plano en las agendas políticas nacionales. Pero «este no es tiempo del olvido. Que la crisis que estamos afrontando no nos haga dejar de lado a tantas otras situaciones de emergencia que llevan consigo el sufrimiento de muchas personas» (Mensaje Urbi et Orbi, 12 abril 2020).

A la luz de los trágicos acontecimientos que han caracterizado el año 2020, extiendo este Mensaje, dedicado a los desplazados internos, a todos los que han experimentado y siguen aún hoy viviendo situaciones de precariedad, de abandono, de marginación y de rechazo a causa del COVID-19.(…) Se trata de un reto pastoral al que estamos llamados a responder con los cuatro verbos que señalé en el Mensaje para esta misma Jornada en 2018: acoger, proteger, promover e integrar. A estos cuatro, quisiera añadir ahora otras seis parejas de verbos, que se corresponden a acciones muy concretas, vinculadas entre sí en una relación de causa-efecto:

  • Es necesario conocer para comprender. El conocimiento es un paso necesario hacia la comprensión del otro (…) Cuando hablamos de migrantes y desplazados, nos limitamos con demasiada frecuencia a números. ¡Pero no son números, sino personas! Si las encontramos, podremos conocerlas. Y si conocemos sus historias, lograremos comprender. Podremos comprender, por ejemplo, que la precariedad que hemos experimentado con sufrimiento, a causa de la pandemia, es un elemento constante en la vida de los desplazados.
  • Hay que hacerse prójimo para servir.
  • Para reconciliarse se requiere escuchar.
  • Para crecer hay que compartir.
  • Se necesita involucrar para promover.
  • Es indispensable colaborar para construir.

El mensaje completo del Papa Francisco en este enlace.

 

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