Maputo – Mozambique (4 de Noviembre al 24 de Diciembre).
He colaborado en actividades de animación con los niños, ayudándoles en la movilidad y en las reacciones a estímulos externos. En actividades de animación con los adultos en competiciones en equipo, en integración con los niños y en talleres ocupacionales. Hemos preparado la celebración de la navidad en conjunto con los dos centros. He colaborado en los desayunos y las comidas con los niños.
Me han demostrado como pueden ser felices con tan poco y como pueden aceptar todo aquello que les viene sin contemplaciones. Las hermanas la entrega que tienen a los demás, el espíritu de sacrificio y abnegación, como son un ejemplo con su vida de que Jesús está entre nosotros.
He podido ser testigo de la vida de entrega y el camino hacia la santidad que están recorriendo muchas hermanas, a las cuales admiro profundamente. Como pueden sacrificarse en el anonimato y ser felices con las tareas que realizan de manera tan humilde; es el reflejo de que Jesús está en ellas y a través de ellas sirve a los más necesitados.
Ha sido una experiencia entrañable con las otras dos voluntarias. Me han mostrado como pueden de manera altruista entregarse a un trabajo, en el cual son profesionales muy cualificadas, durante todo este tiempo y tomárselo tan en serio como pocas veces he visto en el mundo empresarial.
En definitiva, he podido ser testigo de la Obra Hospitalaria que se está realizando en este sitio tan alejado del mundo occidental y que puede ser una muestra de lo que el Padre Fundador trasmitía a la congregación.
J.P.