Todas las manos son pocas
Es un país de contrastes y de la ciudad a donde está el centro de las hermanas, Mahotas,hay grandes diferencias. Aquí se ve más pobreza evidentemente y en la ciudad pasamucho más desapercibida y todo está más normalizado.
Desde mi llegada estoy en el centro que da atención a niños con desnutrición, VIH y discapacidad física y psíquica. La labor es muy bonita porque pasamos gran parte del día con ellos y se les coge mucho cariño, más aún porque son súper alegres y cariñosos.